En los últimos años, Rinko Kawauchi explora las cadencias de la vida cotidiana alejandose de sus fotografías anteriores centrándose en los detalles más tiernos de la vida cotidiana.
En su serie y libro resultante Ametsuchi (2013), se concentró principalmente en el paisaje volcánico del Monte Aso de Japón, utilizando un sitio histórico de rituales sintoístas como una ancla para una mayor exploración de la espiritualidad.
En Halo, Kawauchi amplía esta investigación, esta vez basando el proyecto con fotografías de la región costera del sur de Izumo, en la prefectura de Shimane, entrelazándolos con imágenes de las celebraciones de Año Nuevo en la provincia de Hebei, China, una tradición de quinientos años en la que el hierro fundido se lanza a los fuegos artificiales.
Los ciclos de tiempo, los patrones implícitos y subliminales de la naturaleza y los rituales humanos, se unen de manera mesmerizante en estas páginas.
Rinko Kawauchi estudió diseño gráfico y fotografía en el Colegio Junior Seian de Arte y Diseño. En 2001, ella lanzó su carrera con la publicación simultánea de tres volúmenes aclamados críticamente: Utatane, Hanabi, y Hanako. Desde entonces, ha publicado más de doce volúmenes de su obra, incluyendo Illuminance (Aperture, 2011) y Ametsuchi (Aperture, 2013). Ella es la ganadora del 27 Premio Kimura Ihei Photography (2002) y el Centro Internacional de Fotografía Infinity Award en Arte (2009). Ha tenido exposiciones individuales en la Fundación Cartier, París; Galería de los fotógrafos, Londres; Museo de Arte Moderno de São Paulo; y el Museo Metropolitano de Fotografía de Tokio, entre otros lugares y en 2012, fue uno de los cuatro artistas seleccionados para el Premio de Fotografía Deutsche Börse 2012. Kawauchi vive y trabaja en Tokio.
