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Pocas veces ocurre la magia: comenzar a leer y disfrutarlo de forma tan intensa que es inevitable ralentizar el ritmo para degustar el aroma de un texto perfecto. Exhalación de Ted Chiang es un libro que tiene el efecto de activar nuestra curiosidad y nuestra mente como si alguien hubiera disuelto una pastilla efervescente en nuestro cerebro. Se agradece la sorpresa de este libro de cuentos, en un momento tan convulso como el que vivimos en tiempos de pandemia. Después de todo, un libro debe abrir puertas a nuestro hambre, en este caso y como ocurre con la buena ciencia ficción, debe hacernos pensar en otras posibilidades, otras dimensiones, futuribles que nos harán cuestionar la solidez de nuestras creencias y nos harán reflexionar sobre nuestra condición de humanos distorsionados por sus deseos. Todos y cada uno de sus relatos, distintos y sorprendentes, son un buen lugar en el que refugiarnos, no para aislarnos, sino para entender todas y cada una de nuestras conexiones.
Ce qu'il reste. de Bénédicte Blondeau
Una de las preocupaciones estéticas que nos hemos planteado en estos difíciles momentos en los que nos enciontramos, es la que depende de las incursiones del hombre tanto en la naturaleza como en el espacio urbano, ya que se ha hecho evidente después de muchos días encerrados. Pues bien, en esta línea resulta muy atractivo el punto de vista de Bénédicte Blondeau en Ce qu'il reste. Según ella, en todas partes, la humanidad ha transformado el paisaje. Sus fotografías son como un movimiento de ir y venir de un lado al otro, recordando que el entorno modelado y controlado por la humanidad también es frágil y efímero. Algunas cosas mueren, otras aparecen. La fotografía en sí se considera a menudo como el medio de captar lo efímero. Nos muestra un momento que indudablemente pertenece al pasado, revela nuestros pasos en una realidad en constante cambio, como una cicatriz que recuerda nuestros recuerdos: una metáfora de la fragilidad de la existencia humana. Pero es ese mismo medio el que finalmente lleva al espectador a un cambio de perspectiva, mostrando lo que queda cuando los mismos espacios son abandonados por quienes alguna vez los habitaron, con sus historias individuales y memorias colectivas. Lejos del tumulto de los hombres, en las silenciosas profundidades de la tierra, un movimiento imperturbable y majestuoso prosigue su lenta trayectoria emprendida hace cientos de millones de años. Y tal vez por la eternidad.
Este es uno de los libros seleccionado Al Mejor Libro de Fotografía del Año en la categoría Internacional dentro del festival de PHotoESPAÑA
Las cosas como son y otras fantasías. Moral, imaginación y arte narrativo de Pau Luque
En este ensayo, Pau Luque trata de explorar acerca de si el arte es moralmente condenable o éste es inmune a un juicio moral. La obra de Nick Cave, la Lolita de Nabokov y El mar, el mar, de Iris Murdoch, hilos conductores de este libro, sugieren que el juicio moral más fecundo es el que se encarama a la imaginación literaria, no aquel que busca la absolución o la condena. Al mismo tiempo, y sobre la base de la comparación entre las escenas clave de Irreversible de Gaspar Noé y La pianista de Michael Haneke, tiene sentido hablar de arte moralmente indecente. La diferencia que mediaría entre el arte imaginativo y el arte indecente es la misma que mediaría entre la narración imaginativa de personajes abyectos y la narración abyecta de personajes imaginados.
El ensayo explora también otras cuestiones relacionadas con la imaginación: cuál es el lugar que deberían ocupar los literatos y artistas en los periódicos y magacines; por qué cultivar la imaginación literaria es una manera de impugnar un cliché misógino; cómo podemos entender mejor qué es el poder cuando lo imaginamos; o de qué modo la tan idolatrada e invocada empatía puede esconder intenciones innobles.
48.º PREMIO ANAGRAMA DE ENSAYO 2020