Fotografías de un diario, 1991
Óscar Molina nace en Madrid en 1962. En los ochenta estudia vídeo, fotografía, diseño gráfico y música. En 1987 empieza a trabajar en su propio estudio e inicia la serie Objetos, en la que plasma con gran precisión técnica sobre un elegante fondo negro algunos objetos comunes como un viejo lápiz, un plato roto o una loncha de mortadela. Poco después, en 1991 empieza su serie más importante y la que le supone la consolidación artística. Fotografías de un diario es un proyecto vastísimo configurado por más de 40.000 tomas captadas durante quince años.
En 1996 comienza Silencio Abierto en la que expone papeles fotográficos vírgenes y en 1998 su trabajo Photolatente abunda en los caminos de finalización de la obra por parte del espectador que ya había investigado en proyectos anteriores. La participación anónima se convierte desde entonces en parte fundamental de una obra centrada muchas veces en los difusos límites temporales de la fotografía y en la interacción con el receptor de la imagen.
Desde su residencia en Cabo de Gata lleva una gran labor didáctica en los numerosos talleres que él mismo organiza y dirige.