Este libro ofrece una exploración exhaustiva de la pluralidad casi infinita de estilos que Picasso empleó para representar el cuerpo humano, descomponiéndolo y reconstruyéndolo a través de diversos formatos y géneros. Sus obras son un reflejo de su genialidad y revolucionaria visión artística.
La publicación cuenta con ensayos de destacados expertos, como Carmen Giménez, comisaria y experta internacional en Picasso, Diana Widmaier Picasso, historiadora del arte francesa especializada en arte moderno y nieta del artista, y Pepe Karmel, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Nueva York. Sus análisis enriquecen la comprensión de la obra escultórica de Picasso.
Este libro conmemora el 50 aniversario de la muerte de Picasso, rindiendo homenaje a su legado y a su impacto duradero en el arte moderno.
Además, Picasso Escultor: Materia y Cuerpo incluye fotografías excepcionales tomadas por el renombrado fotógrafo contemporáneo Brassai, que capturan la belleza y la singularidad de las esculturas de Picasso.
La monografía es el resultado de una exposición realizada en el Museo Picasso de Málaga y el Museo Guggenheim de Bilbao, destacando la relevancia de la escultura en la trayectoria del artista. Picasso, lejos de considerar la escultura como una mera cuestión secundaria, la veía como una forma de expresión equiparable a la pintura. Su enfoque innovador y el uso de materiales poco convencionales son una constante en su producción escultórica. Picasso alternaba entre el modelado y la construcción, empleando hierro soldado, madera, chapa de metal e incorporando el vacío como un elemento crucial en la escultura moderna.
La interrelación entre diversas disciplinas artísticas se encuentra presente en sus principios cubistas, que trasladó a las tres dimensiones en la escultura. Asimismo, el uso de materiales encontrados y la técnica del collage se plasman en sus obras tridimensionales. Dibujos y planos de papel recortado se transforman en hojas de metal que se pliegan para crear volúmenes. La chapa recortada y doblada fue un material definitivo para Picasso, que también exploró el hormigón y el acero corten, dando lugar a obras monumentales de escala arquitectónica.
