Català-Roca (1922-1998) es el fotógrafo español más representativo de los años cincuenta. Reconocido como el maestro de la nueva fotografía española, sus archivos guardan cerca de 200.000 imágenes de extraordinaria belleza.
Amante de los libros, realizó numerosas publicaciones como La Sagrada Familia, Barcelona (1954), Madrid (1954), Cuenca (1956), Tauromaquia (1968) y Fotografías acromáticas (1995). Amigo y colaborador de artistas como Joan Miró, realizó fotoensayos como Miró escultor (1973) o Los espacios de Chilida (1977).
Por su trayectoria, mereció el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura, la Cruz de Sant Jordi y la medalla de oro al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Barcelona.
Catlà-Roca es dueño de un pensamiento y un estilo capaz de conmover a cualquiera que observe atentamente su mirada, sus obras siempre son identificables. Al enfrentarnos a ellas una y otra vez siempre encontramos nuevas formas de conocimientos. Sus fotografías están llenas de significados, visiones que nos obligan a adentrarnos en un mundo en el que la realidad del autor pasará de inmediato a ser la nuestra. Su obra es determinante a la hora de considerar los orígenes del documentalismo en nuestro país y una pieza clave en la construcción de nuestra memoria histórica reciente. A través de la mirada de Català-Roca podemos conocer una época diferente a la nuestra; impresiones que causaron en él ciudades y gentes y su medio y costumbres. «La fotografía es una mirada, como decía el fotógrafo».
Se alejó de los estilos pictorialistas que combinaban la fotografía española en los años cuarenta. Utilizó técnicas y estéticas vanguardistas e innovadoras para contar mejor lo que había proyectado previamente. Un ejemplo claro de conjunción teórico y técnica que se da en su obra, de su dominio del arte fotográfico.
Esta cuarta edición, revisada y ampliada, se completa con el prólogo de Luis Revenga.
