Ojodepez nº 19
Una idea de la India.
Entrega en todo el mundo y opción de devolución.
Este número de Ojodepez dedicado a la India busca ofrecer una serie de representaciones del país que huyan de los tópicos y de la tradicional fascinación que ejerce su cultura. Mediante los trabajos de fotógrafos jóvenes o consagrados se busca ofrecer una idea más personal y sutil de la India.
En los trabajos de Pushpamala N. y Clare Arni viajamos atrás en el tiempo y revisamos un capítulo de la ciencia etnográfica decimonónica y sus técnicas de documentación de la mujer nativa, remodeladas éstas en formato de una performance fotográfica titulada The Ethnographic Series (La serie etnográfica). Derrochando ironía y humor, Pushpamala, la protagonista de la serie, encarna a varios personajes diagnosticados al detalle. Pushpamala, escultora de formación, lleva diez años colaborando con fotógrafos para realizar sus performances fotográficas. Con los retratos de la serie Balika Mela Portraits (Balika Mela es una feria para niñas), de Gauri Gill, nos transportamos al interior de la India para contemplar la suave mirada del fotógrafo en una performance de índole muy diferente. Gill instaló un estudio en plena feria; en él las chicas de los pueblos cercanos podían elegir el atrezo con el que fotografiarse. Quizá por ser mujer, Gill pudo crear un espacio libre de inhibiciones para que las muchachas dieran rienda suelta a su fantasía.
Las obras tanto de Bharat Sikka como de Dileep Prakash articulan con elegancia la noción de comunidad. La obra más reciente de Bharat Sikka, The Road to Salvador do Mundo (El camino a Salvador do Mundo) es una serie de cautivadores retratos que exploran la curiosidad del fotógrafo por sus nuevos vecinos y los alrededores de un pequeño pueblo de la región de Goa, donde ha comprado una
casa. Su llegada al medio rural se ve condicionada por una acuciante paternidad y por el deseo de escapar de la ruidosa vida urbana. El creador se ralentiza, escucha historias que se desenredan como melancólicos retratos, cerrando la brecha entre realidad y ficción. Hace zoom sobre los individuos, comprometiéndose con su profundo mundo interior más que con cualquier semblanza de personaje. Sus desasosegantes retratos son misteriosos en lo que no revelan: sugieren vidas abrumadas por la negligencia y la distancia que las separa del mundo exterior.
Dileep Prakash, por su parte, sigue otro rastro temporal. Su matrimonio con June Davy, angloindia, le permitió integrarse en esta comunidad étnica que hunde sus raíces a la etapa colonial. Dileep ha viajado por todo el país para retratar a los angloindios, estudiando a la vez lazos familiares y arrojando luz sobre lo frágil y a la vez sólido de dichos lazos. Preocupado por los vínculos históricos, el fotógrafo colabora con modelos que proyectan una imagen de contemplación del pasado y el presente propios.
En Equal Dreams: Portraits of Indians (Sueños iguales: retratos de indios), de Anay Mann, se explora la idea de nación a través de los retratos de personas provenientes de entornos diametralmente opuestos. Los modelos se sientan ante la cámara y ofrecen una mirada absolutamente ecuánime con el medio. Una nación consiste en sus individuos: Mann explora las amplias fisuras que se abren en el tejido social con un enfoque novedoso. La silla, asociada metafóricamente en la India con el poder y la posición social, hace las veces de ecualizador total de los modelos. Mann usa paisajes urbanos y rurales como lugares para explorar los grandes cambios y paradojas de la India de hoy.
Dhruv Malhotra da continuidad a éste y otros diálogos en Sleepers (Los durmientes), donde se asocian las masas que duermen con la ensoñación de todo un país. Dhruv, fotógrafo autodidacta, siente una insólita atracción por el anochecer (como el legendario Brassaï), pues es en efecto la noche la que le empuja a empuñar su cámara. El fotógrafo merodea calles de mala reputación en Noida, su ciudad, provisto de una cámara de medio formato y enfrentando el peligro en sus jardines, puentes y oscuros callejones, a la busca del otro mundo; donde sólo le acompañan el silencio y las farolas naranjas. Sleepers es un breve extracto de una historia que él llama Noida Soliloquy (Soliloquio de Noida).
Al final de este número, el muy fotografiado río Ganges inevitablemente encuentra su curso. The Ganges Project (El proyecto Ganges) de Rishi Singhal es un desafío para un solo fotógrafo. El Ganges es el eje de una de las cuencas fluviales más grandes del mundo y a sus riberas han crecido asentamientos humanos desde hace siglos. Haciendo del río su nave, Rishi navega desde el Himalaya hasta la bahía de Bengala, armado de una cámara de gran formato y un estudiado rigor de documentalista. Aunque el objeto de sus fotografías es el río, su atención se dirige más a menudo hacia las poblaciones que, sin planificación ni freno en su crecimiento, contaminan y ponen en peligro esa línea de la vida india que es el Ganges. El fotógrafo no se interesa por las multitudes humanas que atestan el río sagrado. Más bien, registra lo que él llama el «clínico desapego» propio de una descerebrada carrera hacia la modernidad.