Islandia, una isla de solo 103.000 km2, con poco más de 350.000 habitantes y 5.000 kilómetros de costa. Una isla hecha de hielo y volcanes perdida en el extremo noroeste de Europa, a los pies de Groenlandia. También, una inspiración constante para la artista neoyorquina Roni Horn, que la ha definido como una isla lo suficientemente grande para perderse en ella y lo suficientemente pequeña para encontrarse a uno mismo.
Esta isla, los volcanes y el tiempo —un tema universal de conversación— forman el esqueleto del Volumen O de Matador, que invitamos a comisariar a Vicente Todolí y en el que él mismo invitó a Roni Horn a participar y a protagonizar el número. Ambos han querido reflejar en él el sentimiento de fatalidad y provisionalidad que rige la vida en Islandia, un país donde la geología y la climatología —entre otras variables incontrolables— tienen una importancia extrema.
De la geología hablan ambos comisarios a través de los volcanes, esas misteriosas y peligrosas formaciones que nos retrotraen millones de años atrás, a la edad donde sobre la Tierra no existía vida humana. La fascinación que desde siempre han ejercido sobre el hombre se ve reflejada en la literatura, la fotografía, la música, la pintura... Matador O incluye los fascinantes poemas de Emily Dickinson sobre el Vesubio; la serie Surtsey Island, en la que el artista alemán Dieter Roth va transformando progresivamente una imagen del volcán Surtsey hasta convertirlo en un humeante plato de comida; las obras del Dr. Atl, un pintor mexicano obsesionado con el volcán Paricutín, que llegó a comprar a un terrateniente de su país para poderlo disfrutar de cerca, o diversas imágenes del monte Herdubreid, la llamada «reina de las montañas» de Islandia, que de uno u otro modo está presente en la vida de todos los islandeses, y que fue la obsesión de Stórval, un pintor local que ha llenado las casas con su versión naíf.
Para tratar el tema del tiempo, desde un punto de vista climatológico y también desde una perspectiva emocional, se incluyen trabajos de la propia Roni Horn, como You are the weather, donde se observa el paso del tiempo en la cara de una nadadora, o Weather reports you, donde una serie de personas se explican a sí mismas mientras intentan explicar el tiempo que hace en el lugar donde viven. Del tiempo hablan también Marcel Broodthaers en su libro de artista Un viaje al Mar del Norte y Apsley Cherry-Garrard, uno de los supervivientes de la expedición del capitán Scott a la Antártida en 1910, en sus memorias, El peor viaje del mundo, con asombrosas fotografías.
La historia del Hekla, el volcán islandés que desde el año 847 ha tenido 25 erupciones, completa el panorama. Del mítico músico Glenn Gould transcribimos por primera vez el guion de La idea del Norte, un poema coral que emitió la radio canadiense en 1963 donde el gran compositor reúne las voces de cinco personas que describen el paisaje del norte de Canadá.
Como regalo final, Matador O incluye un conjunto de poemas inéditos de la hoy nobel Anne Carson. La música de este volumen ha sido creada por la magnética cantante y compositora islandesa Olaf Arnals, antigua componente del grupo de culto Mum, mientras que el vino de la Bodega Matador en esta ocasión es un vino realizado por Álvaro Castro en el Dão portugués.
El Cuaderno de Artista que acompaña al volumen O de Matador recoge un conjunto de imágenes pertenecientes a la serie Untitled (Mother, Wonder) de Roni Horn, seleccionadas especialmente para la revista por ella, en las que la artista neoyorquina pone el foco en la exuberancia y el poder de evocación del paisaje islandés.
