La nueva parada de Matador, que en 2017 se detiene en la letra T, es el mundo clásico. Mirar atrás para descubrir nuestro tiempo. Un importante grupo de intelectuales, artistas, filósofos y pensadores analizan la vigencia del canon y las ideas clásicas en nuestra sociedad. Una rebelión contra la tesis del cambio instantáneo que nos invade. Una auténtica belleza.
Salvatore Settis, un historiador fundamental, define la vigencia del mundo clásico en nuestro tiempo. Georges Didi-Huberman y Francisco Calvo Serraller amplían la idea de permanencia en el tiempo. Narciso, Medea y Prometeo, hoy; tres mitos clásicos que reconocemos en nuestros comportamientos, en los textos de tres filósofos, Ángel Gabilongo, Juan Barja y Patxi Lanceros, y un dramaturgo, Andrés Lima. Para completar la mirada, publicamos algunos textos seleccionados de obras fundamentales: Italo Calvino (Por qué leer a los clásicos), Marshalll Berman (Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad) y Goethe (Fausto).
Los dosieres visuales de este volumen de Matador son avasalladores. Cinco estatuas romanas de bronce, que reproducen originales griegos, son el corazón de la revista. Las bailarinas de Villa dei Papiri, una gran casa enterrada en Herculano por la erupción del Vesubio en el año 79 d. C. y desenterrada a mediados del siglo XVIII, son cinco bronces impresionantes de mujeres aguadoras con un rostro tan bello que sobrecoge. José Guerrero firma una poética visión de la huella de Roma a través de las distintas capas arquitectónicas que habían permanecido ocultas. De Pompeya a Villa Livia. El fotógrafo Markus Brunetti documenta cientos de iglesias clásicas europeas en un trabajo de largo recorrido y las muestra construyendo una visión frontal imposible al ojo humano. Para romper la ensoñación, Alfred Seiland recoge la confrontación de la vida moderna con los vestigios históricos. Un suspenso en conducta y respeto.
Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao y ex director del Prado, aceptó el encargo de crear una exposición ideal con los clásicos del siglo XX. Lo eterno moderno es una selección de obras contemporáneas convertidas ya en clásicos: Desde Picasso hasta Cristina Iglesias, pasando por Joyce o Chaplin, Balenciaga, Otl Aicher, John Cage, Thomas Struth o Richard Hamilton. Incluyendo paisajes como el Jardín Hojo de Kioto, el estudio de Brancusi o las escenas del 2001 de Kubrick.
El Cuaderno de Artista que acompaña al Volumen T de Matador es obra de Philippe Parreno (Orán, Argelia, 1964), artista fundamental y figura clave de la instalación entendida como un nuevo medio creativo, cuyos trabajos se han mostrado en la Tate Modern de Londres, el Hangar Biccoca de Milán, el Centro Pompidou o el Palais de Tokyo de París. Matador publica en este Cuaderno de Artista un conjunto de 24 imágenes que, bajo el título Bestiario, sumerge al espectador en un túnel onírico a través de películas, sonidos, inventos, robots, esculturas... Piezas que cobran vida, como si fueran actores. Un muestrario de personajes y criaturas que acompañan al artista en un viaje fantasmagórico a su universo creativo.
